"A ver si esta vez hay suerte". Y ahí me quedo yo: dándole vueltas a que somos 1 de entre 17 millones.
¡Eso sí que es tener potra!.
A las pocas horas me entero por facebook de que el padre de un gran amigo acaba de morir y voy a verle a su casa. Nos quedamos un rato abrazados, yo compartiendo su dolor, él supongo que sientiéndose un poco más arropado. Después de las preguntas de rigor y de comentar lo que siempre se dice en estos casos, nos sentamos en su sofá con su familia y no podemos más que quedarnos maravillados y acabar riéndonos ante las continuas carcajadas con las que nos premia su hijo de tres meses. Mientras, su otro hijo, que acaba de cumplir 5 años,me dice sonriendo, contándome la novedad "Mi abuelo ha muerto".
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