miércoles, 9 de enero de 2013

I have a dream


Petrificada y escandalizada. Así me he quedado esta tarde cuando mi hija me ha hablado del comportamiento  de uno de sus compañeros de clase, de 8 años.  Al parecer este niño y una niña de clase se han hecho “ novios”.   A mi hija – que es muy amiga de esta niña- no le ha hecho mucha gracia, y cuando intento indagar porqué, resulta que el niño va diciendo en el recreo que a partir de ahora él manda sobre su “novia” y que la niña sólo va a poder hablar y jugar con quien él diga. Resulta que mi hija está preocupadísima por la posibilidad de que su amiga ya no vaya a jugar con ella, en el caso de que este niño considere que le debe prohibir su amistad.
Yo no he podido esconder mi alarma ni mi indignación y he intentado transmitirle la gravedad del asunto a mi niña, que con su mente inocente de 8 años, parece no percibir. Lo que le entristece es perder a su amiga porque el otro lo diga.
Hace ya dos años, con 6, me dijo un día que de mayor no quería tener novio ni marido
-¿Por qué Cariño?-
-Porque no quiero que me hagan daño ni que me maten como a todas esas señoras que salen en la tele- . Desde entonces intento que no vea las noticias.
¿Qué estamos haciendo mal? No avanzamos. Nada. Sí quizás en la protección a las mujeres que sufren algún tipo de maltrato, o en la toma de conciencia general de la Sociedad.  Pero no en la prevención de comportamientos en los niños que luego pueden llegar a convertirse en el germen de esa violencia de género. No es raro escuchar a adolescentes decir que no se ponen tal o cual falda porque a su novio no le gusta que vaya así. Es igualmente grave que las niñas y las chicas no parezcan darse cuenta de que  una actitud así por parte de un “novio” no se puede tolerar.
Quizás, ya en primaria, se debería dar charlas sobre la violencia de género.  Si conseguimos concienciar a los niños desde muy pequeños  tendremos una batalla muy importante ganada en la lucha contra el maltrato a la mujer. Con un poco de suerte y mucho trabajo por parte de todos conseguiremos que nuestras hijas no tengan que escuchar de las suyas historias como la que yo he tenido que escuchar hoy. ¿Es una utopía una sociedad en la que NINGUNA mujer sufra maltrato o desprecio por parte de un hombre solo por el hecho de ser mujer? Mi padre siempre me ha dicho que tenemos el deber de ser utópicos. Sólo así los sueños dejarán de serlo para convertirse en realidades.

5 comentarios:

  1. Buenas, te escribo el primer comentario de todas tus entradas, jejejeje. Mi opinión personal que es muy difícil ser persona, ya de por si, y por consiguiente me parece más difícil orientar, enseñar y llevarla por el buen camino a otra, pero hay que poner todas las armas y todos los conocimientos para hacerle ver que es lo que esta "bien" o que esta "mal".

    Mercutio

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  2. Sí qué es difícil Mercutio, pero muy gratificante a la vez. Estamos en ello ;-)

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  3. Me deja sin palabras el comportamiento de este niño, pero reflexionemos sobre ello, y no miremos para otro lado, está en nuestras manos el cambiarlo, el niño simplemente está imitando comportamientos, o bien porque lo ve en su ambiente, o por lo que ve y escucha en la televisión en cualquiera de los dos aspectos es obligación del adulto el cambiar este comportamiento, y no solo los padres, sino toda la sociedad... ala parecer te has enterado e tu primero, no lo dejes y comentaselo a la profesora, dirección, ampa... no dramatizando por supuesto pero si que empiece un poco de movimiento en todo esto, si ahora hay que empezar a edades mas tempranas a tratar el caso de violencia de genero pues se empieza, mejor prevenir que curar.

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  4. Totalmente de acuerdo: no creo que con 8 años el niño sea consciente de la gravedad de sus palabras. Es responsabilidad nuestra como sociedad (padres, educadores, medios) que a edades tan tempranas puedan ya tener interiorizado un comportamiento así. Lo comentaré. Muchas gracias por el consejo.

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  5. Los medios y la mentalidad de la sociedad.. no ha cambiado a pesar de que estemos en el siglo XXl. Los importantes sucesos al parecer solo han generado que se le vea a la mujer ya no como una esclava, sino como un objeto el cual se puede dominar y jugar. La emancipación de la mujer debe ser una meta clara que se cumpla, por eso aunque nuestra sociedad parece sorda a este llamado, se le debe enseñar a las generaciones venideras que existe una igualdad, que nadie tiene dominio sobre nadie, no al punto de un amo y esclava, de valorizar al hombre así como a la mujer.
    No permitas que este suceso pase inadvertido para tu hija, enseñale que aparte de que podría quedarse sin un amiga, podría quedarse sin derechos en el futuro y que esto la denigra como mujer, o individuo.

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